CARPETA FISCAL DE PARAGUAY

La identificación del “clan familiar” liderado por Sebastián Marset, conformado en Paraguay para ejecutar desde allí actividades del narcotráfico internacional y lavado de activos, fue reportado en un informe de la inteligencia paraguaya el 4 de mayo de 2021.

En aquella documentación ya se solicitaba la apertura de una causa penal contra el uruguayo y su séquito de delincuentes, en el marco de lo que dio en llamarse “Operación Smart”, una investigación previa a la conocida como “Operación A Utranaza Py”, lanzada por la Secretaría Nacional Antidrogas de este mismo país en febrero de 2022, cuando el uruguayo ya se encontraba prófugo.

La delegación del Comando Tripartito —integrado por oficiales de inteligencia de Brasil y Argentina, además de Paraguay—ya tenía armado en mayo de 2021 el esquema del grupo criminal comandado por Marset, a quien el gobierno le dio un pasaporte uruguayo en octubre del año pasado, cuando el delincuente se encontraba preso en Dubái por portar documentación paraguaya falsa.

La carpeta fiscal paraguaya a la que accedió El País, de unas 39 páginas, incluye una descripción detallada del “clan familiar” que lidera Marset, compuesto —al menos hasta aquel momento— por al menos otras ocho personas.

En un mismo nivel de incidencia que Marset figura su pareja, Gianina García Troche —cuyo paradero también se desconoce—, que también es uruguaya.

Pero el grupo tiene, además, a un tercer uruguayo: Federico Santoro Vasallo, poseedor de antecedentes penales, dedicado a realizar “cambios de divisas y a habilitación de cuentas a través de casas de cambios para el envío y recepción de grandes sumas de dinero en el exterior”. En las últimas horas, a su vez, este hombre también buscado por Interpol fue señalado de ser el encargado de trasladar a los tripulantes del avión iraní Emtrasur que estuvo en Paraguay y Argentina, y que Uruguay no dejó aterrizar.

Los documentos de la carpeta identifican en un segundo plano de jerarquía en la organización criminal a Marlon Santos, Lindomar Reges y Mauricio Schwartzman, un empresario asesinado en setiembre del año pasado —en un homicidio del que es sospechoso el propio Marset.

Este último hombre, una persona de “mucha confianza” de Marset, se dedicaba al “área logística de la estructura criminal” y era el responsable de “coordinar y verificar el envío de grandes remesas de droga a Europa y otros países a través de empresas legalmente constituidas”.

“Además de servir para el transporte de la carga, sirven para el lavado de activos producto del narcotráfico”, se agrega en los documentos.

Alberto Koube —titular del grupo empresarial Tapiracuai— y Alexis Vidal González —que figura como dueño de Totalcars— aparecen mencionados en un tercer nivel. Y en un cuarto se ubica a Nicodemo Finken, como financista de Totalcars, y Santoro, propietario de las agencias de viaje Ilu y Ashley Turismo.

Koube —preso en Paraguay—, de unos 50 años, era “la persona encargada de la compra de empresas” en ese país. La maniobra que coordinaba apuntaba a adquirir negocios “con trayectoria en el mercado”, que tuviera “antigüedad tributaria, para posteriormente presentarlas legalmente, actuando de prestanombres para la organización”.